Ciclofosfamida
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Ciclofosfamida – fórmula magistral
Ciclofosfamida es una fórmula magistral que se fabrica a la medida de las necesidades de la mascota. Contáctanos a través de nuestra línea WhatsApp de servicio al cliente para gestionar tu pedido.La Ciclofosfamida es un fármaco esencial en la oncología, que actúa frenando el crecimiento de células cancerosas y controlando la expansión del cáncer. En el tratamiento del síndrome nefrótico, este medicamento modula la actividad del sistema inmunológico para mitigar los síntomas y mejorar el bienestar del paciente.La Ciclofosfamida es un fármaco versátil empleado en el tratamiento de diversas afecciones oncológicas y autoinmunes en mascotas. Su aplicación abarca:
- Tratamientos Oncológicos: Se utiliza en el manejo de varios tipos de cáncer en mascotas, incluyendo:
- Linfomas, tanto Hodgkin como no Hodgkin, ofreciendo una opción de tratamiento esperanzador para estos diagnósticos desafiantes en perros y gatos.
- Mieloma múltiple, aprovechando su efecto para controlar la proliferación de células malignas.
- Leucemias, como la Leucemia Linfocítica Crónica (LLC) y la Leucemia Linfocítica Aguda (LLA), donde actúa para suprimir el crecimiento anormal de células.
- Sarcoma de Ewing y Neuroblastoma avanzado o metastásico, casos en los que puede ser parte de un régimen de tratamiento combinado.
- Carcinomas, incluidos los de mama en animales, donde puede usarse tanto en situaciones metastásicas como en protocolos adyuvantes para reducir el riesgo de recurrencia post-cirugía.
DOSIS Y PAUTAS DE ADMINISTRACIÓN:
- Las dosis se refieren a protocolos específicos que deben ser consultados con el medico veterinario Oncólogo
- Es posible que el médico veterinario Oncólogo necesite posponer el tratamiento o ajustar la dosis de ciclofosfamida según la respuesta al tratamiento y según los efectos secundarios que tenga. Siempre habar con el medico veterinario acerca de cómo se siente o a visto a su mascota durante el tratamiento.
EFECTOS SECUNDARIOS:
La ciclofosfamida puede provocar efectos secundarios. Informar al medico veterinario si alguno de estos síntomas es intenso o no desaparece:
- náuseas
- vómitos
- pérdida del apetito o de peso
- dolor abdominal
- diarrea
- llagas en la boca o en la lengua de la mascota